B de Boxeo - Max Schmeling
B de Boxeo…por César del Campo de Acuña
Hoy vamos a disputar 12 asaltos
con uno de los más significativos púgiles del pasado siglo.
¿De quién hablamos?: de Maximillian Adolph Otto Siegfried Schmeling, Max Schmeling, un boxeador alemán nacido el 28 de septiembre de 1905 en Klein Luckow, Alemania y fallecido el 2 de febrero de 2005 en Wenzendorf, Alemania a los 99 años de edad.
¿Por qué la recordamos?: Los aficionados al boxeo le recordamos por
ser uno de los dos únicos hombres que derrotaron al legendario Joe Louis por la vía del K.O. La
historia le recuerda por como el Partido
Nacionalsocialista Obrero Alemán trató de convertir sus logros deportivos
en una herramienta más al servicio de la maquinaria propagandística Nazi.
Afortunadamente, no lo consiguieron y la humanidad le recuerda con orgullo por
algo que revelare más adelante.
¿Qué fue de él?: Se retiró del boxeo en 1948. Gracias a los
contactos que hizo en Estados Unidos consiguió convertirse en el distribuidor oficial
de Coca-Cola en la Alemania de la posguerra llegando a
tener su propia planta embotelladora. Gozo de éxito y fortuna como hombre de
negocios y falleció a los 99 años de edad (pocos meses antes de cumplir los 100
años) siendo un hombre admirado y querido tanto pos sus compatriotas como por
el mundo del boxeo.
¿Sabías Que…?: No decidió hacerse boxeador hasta los 15/16 años de
edad (1921), tras ver un combate en Hamburgo
(ciudad a la que su familia se había trasladado cuando era pequeño). A finales
de 1923 consigue hacerse con el campeonato amateur de los semipesados lo que le
empujo al profesionalismo.
Ganó sus tres primeros combates
como profesional por K.O. Su cuarta victoria llego a los puntos frente al púgil
británico Rocky Knight. Aunque en su
quinta pelea fue derrotado, Schmeling
no se rindió y comenzó una racha que le llevo a conocer la victoria 14 veces
más (incluidas dos derrotas y tres empates) hasta convertirse en Campeón de los semipesados de Alemania
el 24 de agosto de 1926 (56 años antes de mi nacimiento).
En 1927 se convirtió en Campeón de Europa de los semipesados y
en 1928 en Campeón de Alemania de los
Pesos Pesados. Da el salto a los Estados
Unidos, y tras conocer al manager de origen judío Joe Jacobs y ganar unos combates (uno de ellos al legendario Paulino Uzcudun, con el que llegaría a
pelear hasta en dos ocasiones más) se convierte en un serio aspirante al título
de los pesados que Gene Tunney había
dejado vacante. Para 1930 se organiza una pelea entre Schmeling y Jack Sharkey
para dilucidar quién será el nuevo campeón. Gano Schmeling convirtiéndose así en el primer europeo en ser Campeón Mundial de los Pesos Pesados en
33 años.
Fue Campeón Mundial de los Pesos
Pesados hasta 1932, cuando Jack Sharkey
le derroto a los puntos en una decisión absolutamente controvertida ya que
espectadores de la época aseguran que el combate fue entero para el púgil
germano. Un año más tarde, en 1933, Max Baer le da una terrible paliza en un abarrotado Yankee Stadium en el mes de junio. En Julio se casa con la actriz Anny Ondra.
El cambio político que sufrió Alemania en 1933 y que cambiaría el
mundo para siempre jugo en su contra. La maquinaria propagandística Nazi,
impresionada con sus éxitos a pesar de no ser ya Campeón Mundial de los Pesados,
trato de apoderarse de su figura como atleta para mostrarlo como ejemplo del
súper hombre ario. Curiosamente, Schmeling
nunca se afilio al NSDAP y no quiso
desprenderse de su manager judío Joe
Jacobs a pesar de que recibió presiones por parte del partido liderado por Adolf Hitler.
Como mencione con anterioridad, Max Schmeling fue uno de los dos únicos
hombres que pudo derrotar al legendario Joe
Louis por la vía del K.O. La batalla entre los dos púgiles se produjo el 19
de junio de 1936 en el mítico Yankee Stadium. Schmeling tumbo al bombardero de Detroit en el 12 y fue nombrada la mejore pelea del año por The Ring (la tercera en la carrera de Schmeling). Lo cierto es que la derrota
de Louis fue toda una sorpresa (en
1936, el púgil alemán ya estaba lejos de su mejor momento) y luego se ha
tratado de justificar (o no) la derrota con el poco interés que puso el
estadounidense en preparar la pelea (se pasó la mayor parte del tiempo jugando
al golf, mientras que Schmeling estudio
en profundidad a Louis).
Aunque aquel combate le tendría
que haber abierto las puertas a una nueva pelea por el Título Mundial de los Pesados, los organismos que regulaban la
competición se negaron a que peleara con James Braddock por la corona debido al temor que tenían a que la Alemania Nazi se hiciera con el
cinturón. En Su lugar, fue Louis el
que salto al cuadrilátero con Braddock
un año y tres meses después de perder contra Schmeling. Louis se hizo con el cinturón de campeón pero Louis sabía que hasta que no derrotara
al boxeador alemán no podría considerarse el número 1 del mundo.
La segunda pelea entre los dos
púgiles estuvo rodeada de una intensa calma tensa. Alemania, que acaba de
anexionarse Austria, a pesar de no confiar del todo en Schmeling (no le permitió a su mujer y a su madre que viajaran con
él, por miedo a que desertara) aposto todo por el boxeador y el acompañante de Schmeling dijo que era imposible que un
negro derrotara a un alemán y que todo el dinero que recaudaran iría destinado
a la construcción de tanques. Por otro lado en aquella Norteamérica aun
racista, el propio Roosvelt le dijo
a Louis: “Joe, necesitamos músculos como los tuyos para derrotar a Alemania”.
El de Detroit se preparó como nunca
y el 22 de junio de 1938, ante 70.000 espectadores descargo con autentico odio
(según el propio Louis aquel fue el
único combate de su vida en el que pego a su rival cegado por el odio) 41
golpes, de los cuales impactaron 31, en poco más de dos minutos. El púgil
alemán fue noqueado y su esquina tiro la toalla. Tras la pelea el pobre Schmeling, el cual no había hecho nada
para ganarse ese desprecio y odio (la prensa norteamericana lo llamaba “El
perro nazi”), paso diez días en el hospital con varias vertebras rotas.
Schmeling, respecto a su derrota, dijo en 1975: “Mirando atrás, soy casi feliz de perder
aquella pelea. Sólo imagino si hubiera regresado a Alemania con la victoria. No
tuve nada que ver con los nazis, pero ellos me habrían dado una medalla. Tras
la guerra, pude haber sido considerado un criminal de guerra".
Poco después de la sonada derrota
que dejo en ridículo a Hitler (el
cual llego a decir de manera desafiante al mundo: “Podéis mostrarme algo mejor que Schmeling”) se produjo la infame Noche de los cristales rotos (9 y 10 de
diciembre de 1938). En Aquella noche se demostró de lo que estaba hecho Schmeling al salvar la vida de dos chicos
judíos (Henry y Werner Lewin, hijos de un amigo) a la par que arriesgaba la suya
cuando decidió ocultarlos en su habitación del Hotel Excelsior de Berlín y
facilitarles la huida a Estados Unidos. Esta historia no se conoció hasta 1989,
cuando Henry Lewin, convertido en un
hotelero de Las Vegas, invito a Schmeling a visitarlo por salvarle la vida
a él y a su hermano aquella noche de 1938.
Aunque se volvió a proclamar Campeón de los Pesos Pesado de Europa en
1939, ya no contaba con el favor del régimen. Hitler le obligo a alistarse en el Fallschirmjäger o cuerpo de
paracaidistas de la Luftwaffe
con la idea de que muriera en alguna de las misiones prácticamente suicidad que
se le encomendaba cada día los miembros de aquel cuerpo. Se sabe, gracias a los
diarios recuperados tras la guerra, que Eva
Braun, la compañera de Hitler
sentía unos profundos celos por Anny
Ondra (la mujer de Schmeling)
debido a su belleza y a la admiración que despertaba y es posible que aquellos
celos fueron los que hicieran que Hitler
enviara a el boxeador a la Fallschirmjäger,
en lugar de a un puesto menos peligroso.
Tras la guerra, Schmeling volvió a subir al
cuadrilátero (estuvo 8 años sin pelear) para disputar unos cuantos combates
alimenticios (un total de 5 peleas, de las cuales ganó 3). Hasta el fin de sus
días, fue muy amigo de Joe Louis y
le ayudo económicamente cuando el púgil afroamericano tuvo problemas cardiacos
y psiquiátricos (derivados de su adicción a la cocaína). Cuando Louis falleció en 1981, Schmeling pagó de su propio bolsillo
buena parte del funeral y fue uno de los hombres que porteo el féretro de Louis.
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