B de Boxeo - Aaron Pryor
B de Boxeo…por César del Campo de Acuña
Hoy les voy a hablar de uno de
los mejores pesos welter de todos los tiempos.
¿De quién hablamos?: de Aaron “The Hawk” Pryor, un boxeador estadounidense nacido el 20 de octubre de 1955 en la ciudad de Cincinnati, Ohio. Falleció a los 60 años de edad el 9 de octubre de 2016 en la misma ciudad que le vio nacer.
¿Por qué le recordamos?: Como he señalado con anterioridad, los
aficionados al deporte en general y al boxeo en particular le recordamos por
ser uno de los mejores pesos welter de todos los tiempos y por ser uno de los
púgiles con mayor pegada dentro de su categoría de peso. Por otro lado es
recordado por sus dos grandiosas peleas contra Alexis Argüello (aunque una de ellas acabo teñida por la mancha de la sospecha debido a su entrenador Panama Lewis)
¿Qué fue de él?: Falleció el 9 de octubre de 2016 debido a una
enfermedad cardíaca con la que llevaba años luchando. Es probable que su
tumultuosa vida llena de escarceo con las drogas durante su mejor momento tuviera
que ver a la hora de agravar su condición cardíaca. Una vez logro dejar su
adicción a mediados de la década de los 90 se convirtió en pastor de una
Iglesia Bautista y regento un gimnasio en el que entrenaba a chicos para
alejarlos de las calles mientras les hablaba de Dios y de lo perjudiciales que
son las drogas.
¿Sabías que…?: Antes de hacerse profesional Pryor tuvo una estupenda carrera como púgil amateur. Disputo un
total de 220 combates, ganado 204 de ellos (100 por la vía del KO). Por si eso
sonara a poco el boxeador natural de Cincinnati
en 1973 y 1975 se hizo con el campeonato de la National Amateur Athletic Union de su categoría y peso. En 1976
represento a los Estados Unidos en
los Juegos Panamericanos celebrados
en la ciudad de México pero perdió
en la final ante el canadiense Chris
Clarke. Ese mismo año se hizo con los Guantes
de Oro tras derrotar en la final al futuro campeón Thomas Hearns. Sin embargo, a pesar del impulso obtenido, perdió
frente a Howard Davis Jr. en las
pruebas de selección para los Juegos
Olímpicos de Montreal 1976 (Por cierto, Davis Jr se haría con el oro
en la cita olímpica) pero fue seleccionado como sustituto en caso de que su
compatriota se lesionara.
Dio el salto al profesionalismo
el 12 de noviembre de 1976. Se embarca en una racha increíble de 24 victorias
(23 de ellas por la via del KO/TKO) que le abren las puertas a una pelea por el
cinturón de los pesos welter versión World
Boxing Association (WBA) y The Ring
en manos del colombiano Antonio “Kid Pambele” Cervantes. Le derrota por la vía del KO en el cuarto asalto en un
combate disputado el 2 de agosto de 1980 en el Riverfront Coliseum de su natal Cincinnati.
Pryor, llamado el halcón
por practicar un boxeo agresivo que no paraba de castigar al adversario de
turno con incesantes golpes en todas partes, defendió su título de campeón de
la WBA hasta en 8 ocasiones. Pero no
fue hasta tumbar al japonés Akio Kameda
en el sexto asalto de su sexta defensa que ocurrió algo significativo. Entre el
público asistente del citado combate se encontraba el púgil nicaragüense Alexis Argüello. Durante la entrevista
posterior al combate sobre el ring, Pryor
vio a Argüello entre el público y le
reto diciéndole: “Esto es nada comparado
con lo que le haré a Argüello, se va a arrepentir de pelear conmigo – apunta a
Argüello - ¡Tú, Argüello, te quiero a ti, te voy a destruir!” el boxeador
nicaragüense, apodado El Caballero del
Ring (y El flaco explosivo) subió
al cuadrilátero y le dijo a Pryor: “Aaron, eres un gran campeón y será un honor
compartir el ring contigo. Que Dios te bendiga”. Al boxeador de Cincinnati le cambio el rictus ante
esas palabras y solo acertó a decir: “Gracias…
gracias, Alexis… que Dios te bendiga también.”
Se midieron en dos ocasiones con
mismo resultado: Pryor siempre salió
victorioso. La primera pelea entre los dos púgiles se disputo el 12 de
noviembre de 1982 en el Orange Bowl
de Miami, Florida. El Halcón
derroto a El caballero del ring por
la vía del TKO en el asalto 14. Pero, a ojos de muchos aquella victoria no fue
limpia. Durante todo el combate el púgil afroamericano estuvo bebiendo de una
botellita recubierta con cinta aislante de color negro que, supuestamente, “le revivió”
en los momentos más duros de la contienda. Pryor
y sus preparadores defendieron durante muchos, muchos años que la citada
botella tan solo contenía un líquido con sabor a menta. La sospecha,
evidentemente, nunca ha dejado de planear sobre aquel combate. El segundo
enfrentamiento se produjo el 9 de septiembre de 1983 en el Caesars Palace de Paradise,
Nevada. En aquella ocasión no hubo
controversia y Pryor derroto a Argüello por la vía del KO en el décimo
asalto. Aquel combate fue su última defensa del Campeonato mundial de su peso de la WBA. Además, tras esa pelea se
convirtió en Campeón Lineal de su
peso. Como curiosidad debo destacar que el mismo y Argüello dijeron que se retiraban del boxeo tras su segunda pelea.
The Ring dijo en sus páginas en 1982, que la pelea entre Aaron Pryor y Alexis Argüello en el Orange
Bowl de Miami fue/seria la pelea de la década. Curiosamente, y
posiblemente por las sospechas que levanto la botellita de la que Pryor bebió durante todo el combate, no
se llevó el premio a La pelea del año
otorgado por la prestigiosa revista. Tal honor recayó en la contienda que
enfrento a Bobby Chacon y Rafael
Limon IV.
Muchos estudiosos y aficionados
al boxeo argumentan que aunque Pryor
fue un gran boxeador nunca se enfrentó a grandes rivales. Sus dos memorables combates
con Argüello están empañados por el
hecho irrefutable de que el púgil nicaragüense se encontraba en el ocaso de su
carrera (de hecho, tras su segunda derrota solo subió al cuadrilátero en cuatro
ocasiones más). Por otro lado, cuando pudo enfrentarse a Sugar Ray Leonard en 1981 las dos partes no llegaron a un acuerdo
económico. Cuando en 1982 si lo lograron, Leonard
se tuvo que retirar prematuramente por un desprendimiento de retina. Cuando
Sugar Ray Leonard volvió al ring en
1987 Pryor tenía tantos problemas
con las drogas que se antojaba impensable una pelea entre ambos. Pryor, en
alguna que otra entrevista, dejó caer que Leonard
fue el que no quiso subir al ring con el. Otro boxeador con el que pudo cruzar
guantes pero no lo hizo fue con Roberto Duran. Una vez más las partes no se pusieron de acuerdo en la bolsa y la
pelea no se disputo. Pryor sin lugar
a dudas se enfrentó a buenos boxeadores pero ninguno de los realmente grandes
estaba en su mejor momento.
Bob Arum, promotor de alguno de
los mejores combates de Pryor, dijo que el púgil podría haber sido más grande.
El afamado promotor dijo concretamente: “Pryor
era un peleador estupendo, pero a la misma vez era su peor enemigo. Sus
habilidades boxísticas hacían temblar a otros grandes peleadores de su época,
como Ray Leonard. Pero su conducta
errática no le permitió alcanzar los altos niveles de popularidad que pudo
haber llegado”. Y es que los problemas de Pryor con la cocaína le hicieron perder todo lo que había ganado
sobre un cuadrilátero. De hecho, antes de que sus problemas con las drogas
fueran ostentosamente notorios fue tiroteado en el brazo derecho por su segunda
mujer en 1980. En 1992 era un vagabundo adicto al crack que mal vivía
mendigando por las calles de Cincinnati.
Evidentemente, ante de su
descenso a los infiernos subió al ring en unas cuantas ocasiones más. Tras ser
despojado de su título de la WBA cuando
la policía encontró cocaína en su casa tras la segunda pelea con Argüello, se enfrentó
al canadiense Nick Furlano por el título
de Campeón Mundial de su peso
versión International Boxing Federation
(IBF) en junio de 1984. Le derroto por Decisión Unánime tras 15 asaltos. Defendió
la corona en una ocasión ante Gary
Hinton (al que derroto por Decisión Dividida) en marzo de 1985. Al no
concretar oponentes y no boxear por sus problemas con las drogas la IBF le despoja de su título. No volvió
a pelear hasta el 8 de agosto de 1987. Tras aquel combate no vuelve a ver
acción hasta el 15 de diciembre de 1988. Sus últimas peleas son en 1990. El
propio Halcón, durante sus últimos
años sufrió un desprendimiento de retina que le alejo definitivamente del
pugilismo. Su récord como profesional quedo resumido en 39 victorias (35 de
ellas por KO) por solo 1 derrota.
En 1993 encontró a Dios. Hizo un
tratamiento de desintoxicación y se mantuvo alejado de las drogas hasta que
murió el 9 de octubre de 2016.
Fue nombrado miembro del Salón de la Fama Internacional del Boxeo
en 1996 junto a Manuel Ortiz, Joe Brown y Wilfred Benítez. The Associated
Press le nombró el mejor Welter del Siglo XX y el Salón de la Fama del Boxeo de Houston (Texas) en 2014 le nombró el mejor peso welter de la historia.
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